HOLA, HOLA. Hoy, tras un siglo desaparecida, vuelvo al blog para escribir sobre una de mis temáticas favoritas: ASESINOS. En este caso os vengo a hablar de Brenda Ann Spencer, una adolescente que se marcó uno de los más famosos (desgraciadamente) tiroteos en un instituto, aunque ya veréis que no lo hizo en el propio instituto. Los que me sigáis en Twitter quizás visteis que subí un "mini hilo" hablando de esta chavala, ya que se hizo muy viral su frase (de la que más tarde os hablaré) "I don't like Mondays", tomándoselo a coña y haciendo de ella una especie de ídola, olvidando que esta chica cometió un crimen. Así que, sin más dilación, comencemos con su vida y "obra".
Primeros años:
Brenda Ann Spencer nació el 3 de abril del año 1962 en San Diego, California, EEUU. Sus padres eran Wallace Spencer y Dot Spencer. Aparentemente eran una familia normal, sus hijos eran muy respetuosos, siempre iban bien vestidos al colegio y parecían felices, pero de puertas para adentro esto no era así, mientras que la madre era una madre normal, corriente y un encanto de mujer, el padre era un alcohólico que la maltrataba y abusaba tanto de ella como de Brenda. Ambos se divorciaron y el padre se quedó con la custodia de sus hijos.
Brenda siempre fue una niña muy tímida e introvertida. No hablaba con los niños del barrio y no tenía muchos amigos. Además no tenía mucha autoestima, ya que odiaba todo sobre ella: su pelo pelirrojo, sus gafas, sus pecas...desde muy pequeña se dio cuenta de que le gustaban las mujeres, y esto hacía que se encerrase más en sí misma por creer que no encajaba ni la entenderían. De hecho, cuando vivía con su padre, prefería quedarse en casa que ir al colegio, por no mantener contacto con terceras personas, y esto su padre lo veía bien.
Era una niña inteligente a la que no se le daban mal asignaturas como la literatura, aunque sus compañeros la clasificaban como pésima, por no saberse relacionar con ellos. Esto empezó a poder verse en ella desde muy joven, como cuando sus padres invitaron a unos vecinos y a su hija a jugar con Brenda a las muñecas y esta se dedicaba a decapitarlas.
Brenda de pequeña
Adolescencia, primer delito y la Navidad de 1978:
El padre pensó que sería una buena idea enseñar a disparar a su hija para así tranquilizar y canalizar la ira de esta, además de poder pasar un tiempo juntos. Brenda pensó que sería una buena idea practicar con los pájaros que veía en su jardín desde su ventana, y empezó a disparar. Cuando la policía llegó, vio el jardín lleno de pájaros abatidos. Esto hizo que la internasen en un hospital psiquiátrico, ya que se consideraba peligrosa para la sociedad. Pero al poco tiempo la liberaron, porque no tenía antecedentes y porque pagaron la fianza.
La Navidad del 1978 prometía ser la mejor para la familia Spencer. Dedicaron mucho tiempo en la decoración de su casa con un gran árbol, luces, muchos regalos...pero teniendo a un padre ausente y que no estaba muy cuerdo, esto no podría ir a mejor.
Cuando Brenda abrió su regalo esperaba encontrarse con una grabadora que pidió para poder escuchar música, pero se dio una sorpresa cuando lo abrió, ya que se encontró con un rifle calibre 22 con mira telescópica y 500 balas. Esto a ella no le hizo mucha gracia, ya que se lo tomó como una broma habiendo pasado por un incidente relacionado con este tipo de armas. Pero el padre, le invitó a salir a disparar al jardín, volviendo a renacer en ella aquella ira que se había apaciguado.
Esto era una invitación al suicidio, a un tiroteo pero con un blanco inmóvil: ella misma., ya que lo había intentado varias veces, pero nunca lo había conseguido. Y no le quiso dar el gusto a su padre.
Tiroteo en el Cleveland Elementary School:
El lunes 29 de enero de 1979, con 16 años, se levantó aburrida y sin ganas de ir a clase, muy común en ella. Así que bajó y se puso a mirar al colegio, que estaba en frente de su casa. Cogió el rifle y empezó a disparar. Pensando que eran petardos, nadie se puso a cubierto, lo que esto, fue más fácil para ella. Al ser una tiradora inexperta solamente mató a dos personas. Además, sus víctimas favoritas eran los varones que vistiesen los colores favoritos de Brenda (el azul) y a niños entre 8 y 9 años y a hombres adultos, por lo tanto sus víctimas no eran aleatorias, como al principio se pensó. Más tarde se demostró por la puntería de las balas, que si ella hubiese querido, podría haber hecho una gran masacre.
Las únicas dos víctimas mortales fueron dos adultos varones: el director del colegio Burton Wragg, y Mike Suchar, el conserje del mismo, que intentó defender al director mientras este protegía a los alumnos.
Burton Wragg y Mike Suchar (director y conserje del colegio y víctimas mortales del atentado)
El tiroteo continuó durante otras 6 horas más llegando a herir a más gente, y cuando finalizó, un agente de policía fue preguntando que quién creían que podría haber sido el cabecilla del tiroteo, a lo que Brenda llamó y dijo: "He sido yo, y me lo estoy pasando genial". Cuando la arrestaron en su casa se encontraron un montón de botellines y bebidas alcohólicas, un ambiente nada adecuado para unos niños. Cuando el policía le preguntó el por qué de su acto ella dijo la famosa frase: "No me gustan los lunes. Sólo lo hice para animarme el día", añadiendo a continuación, "No tengo ninguna razón más, sólo fue por divertirme, vi a los niños como patos que andaban por una charca y un rebaño de vacas rodeándolos, así que eran blancos fáciles para mí".
En la web os podéis encontrar numerosos dibujos sobre Brenda
Juicio y encarcelamiento:
Fue condenada a cadena perpetua en una institución penitenciaria para mujeres en Corona, California. Nadie pensó que algún día pisaría la calle ya que no se arrepentía de lo ocurrido.
Los psiquiatras encargados de su diagnóstico dijeron que tuvo una lesión en el lóbulo temporal del cerebro, posiblemente producida por un accidente de bicicleta en su infancia.
Después de ser candidata a libertad condicional en 1993, a Spencer le ha sido denegada esta en cuatro ocasiones, la última el 13 de agosto de 2009. Brenda no será elegible a una posible audiencia de libertad condicional hasta el año 2019.
Wallace nunca acabó entre rejas y negó haber abusado y maltratado tanto a ella como a su familia, aunque en 2001 Brenda acusase a su padre de haberla sometido borracho a palizas y abusos sexuales. Él negó todas las acusaciones y aún hoy sigue en libertad.
Canción:
En el verano del 1979, el grupo irlandés "The Boomtown Rats", hizo la canción "I don't like Mondays", inspirada en la respuesta de Brenda. Esta canción fue prohibida en todo el país, haciendo como si no existiese, mientras que en Reino Unido alcanzó el número uno durante 4 semanas seguidas. Aquí abajo os dejaré el link de la canción. Que por cierto, a mi me parece un temazo, las cosas como son.
Esto es todo por hoy, espero que os haya gustado ¿Pensáis que alguna vez volverá a ver la luz Brenda? os dejo esta pregunta para que debatáis y reflexionéis un poquito.