martes, 27 de marzo de 2018

La Mansión de Winchester

    Hola furcitos, después de estas cortas vacaciones que me he tomado con el blog, hoy os vengo a hablar de un hecho verídico: del caso de la mansión de Winchester. Algunos habréis oído hablar de los sucesos que ocurrieron en esta mansión por documentales, vídeos o por la película que se estrenó hace poco en las carteleras de los cines (que por cierto, menuda puta mierda de película, pero oye, que la queréis ver os invito a que lo hagáis). Pero como no vengo a hablar de la película, comencemos con la entrada.
         La Mansión Winchester es una mansión ubicada en San José, California, Estados Unidos. Esta mansión consta de 4'5 acres (24.000 m²). Fue la residencia de Sarah Winchester, la viuda del magnate inventor del rifle de repetición William Wirt Winchester. La casa estuvo en constante construcción durante 38 años, hasta que Sarah falleció. Pagó aproximadamente 3.086.000 dólares de 1922, lo que equivaldría a 71 millones de dólares de hoy.
       Hoy la mansión es usada como un museo, atractivo turístico, nombrada La Mansión Misteriosa de Winchester (Winchester Mystery House, en inglés). Es denominada también “el lugar más embrujado de todos los Estados Unidos”. 
       Tras la muerte de su hija Annie en 1866, y de su marido en 1881, Sarah recibe la mitad de las acciones de la compañía Winchester Repeating Arms Company, con un sueldo diario de mil dólares, lo que serían 23.000 dólares actuales. Según fuentes, en una ocasión visitó a una médium en Boston, quien le dijo que estaba maldita por todos aquellos muertos por las armas Winchester. Le dijo asimismo que para que los espíritus la dejaran en paz debía construir una casa sin jamás terminarla, así los espíritus no podrían hallar una morada donde vivir. Sarah compró un terreno en el Valle de Santa Clara para construir la casa de estilo victoriano donde, sin arquitectos, ordenó la construcción en 1884, que duró hasta su muerte el 5 de septiembre de 1922. Se dice que había pasillos secretos desde los que Sarah vigilaba las interminables obras de la casa. Esto se puede ver muy bien en la película, donde además se veía que había lugares conectados por medio de una "tubería" para hablar desde otra habitación más lejana. No sé hasta qué punto eso puede ser o no verídico.
                                                                                   Sarah Winchester

         La casa consta de 160 cuartos, incluyendo 40 habitaciones, 4 pisos, 476 puertas, 6 cocinas, 52 tragaluces y 2 salones de baile (uno de ellos sin acabar). También incluía 47 hogueras, 17 chimeneas (y restos de otras 2), más de 10.000 paneles de cristal, 2 sótanos, 3 ascensores y lámparas de gas que se encendían con un botón. Contaba con sólo una bañera y dos espejos en toda la casa, pues según Sarah los fantasmas le temen a su propio reflejo. Había incluso baños que eran en realidad falsos (vamos, que eran unos guarros de mucho cuidado). También contaba con un enorme jardín.
       La estructura de la casa era bastante atípica, ya que en ella se pueden encontrar escaleras que no llevan a ninguna parte, puertas pequeñas y puertas grandes que al ser abiertas llevan a paredes o al vacío, ventanas adentro de la misma casa y otras cosas extrañas. 
        Dice la leyenda que en esa casa habitan miles de espíritus que atormentaron a su dueña hasta su muerte, lo que hace que se haya convertido en la casa más embrujada de todos los tiempos. Además, personas que arbitrariamente entraron en esta casa jamás salieron.
      Se dice que en la mansión ocurren fenómenos paranormales, ya que Sarah podía atravesar las paredes como si hubiera sido un espíritu. Se cuenta que se pueden escuchar pasos y portazos, y a veces se pueden apreciar ráfagas frías de aire, aunque no haya puertas o ventanas cerca. También hay testigos que afirman que al caminar por la casa se han sentido observados.
     Algo curioso en la construcción de la casa es que el número 13 se repite varias veces. Escaleras con 13 escalones, 13 ganchos en el armario de Sarah, 13 agujeros en las coladeras de las duchas, candelabros para 13 velas, etc. Se dice que también su testamento estaba dividido en 13 partes. En honor a esa extraña costumbre, cada vez que hay un viernes 13 se tocan las campanas 13 veces a las 13:00 horas. Yo no soy una persona que crea en la mala suerte y estas cosas, pero las personas que lo hagan pensarán que estaban chalados.
                                                   Imágenes de algunas estancias de la casa y del exterior
  Como dije anteriormente, el 22 de febrero 2018 se estrenó "La maldición de la casa Winchester" una pelicula que narra la historia de la mansión. Entre el reparto se pueden ver caras conocidas como la de Helen Mirren, encarnando a Sarah Winchester. Aquí abajo os dejaré el link del tráiler en español de la película.

    La casa a mi personalmente me parece una pasada y muy bonita, además la decoración de estilo victoriano tiene que ser precioso. No me importaría ir al museo, ya que a mi esas cosas no me dan miedo. Con esta reflexión me despido de vosotros y nos vemos en una próxima entrada

domingo, 4 de marzo de 2018

Edmund Kemper: El asesino de colegialas

   Hace poco descubrí un programa, que ya lleva bastante tiempo, llamado Niños Asesinos (Killer Kids en inglés). Creo que sobra decir sobre lo que habla pero me gusta porque, además, en cada capítulo se habla de distintos casos, todos verídicos, entrevistando a policías, psicólogos, psiquiatras e incluso con personas conocidas del asesino o víctimas, siendo todos los asesinos niños o jóvenes. De todas formas me centraré más en este programa en la próxima entrada de recomendaciones que haga.
   De ese programa salió la idea de hablar sobre el protagonista de la entrada de hoy: Edmund Kemper.
      Edmund Emil Kemper II, o simplemente y más conocido como Edmund Kemper, nació el 18 de diciembre del año 1948 en Burbank, California, Estados Unidos. Fue un asesino en serie que estuvo activo en la década de 1970.
      Sus padres fueron Edmund Emil Kemper Jr. y Clarnell Stage. Edmund Kemper poseía un coeficiente intelectual de 140 y desarrolló un comportamiento sociopatológico desde muy joven: torturaba y asesinaba a animales, representaba rituales sexuales con las muñecas de sus hermanas y llegó a decir que, para besar a una maestra por la que se sentía atraído, tendría que matarla previamente. Se podría decir que ya apuntaba maneras el nene desde bien pequeño.
      Si ya de por sí Kemper era extraño, su madre - de la cual se sospecha que era borderline - le obligaba a dormir en el sótano por miedo de que su hijo abusara de sus hermanas, algo que molestó a Edmund. La madre pensaba que querría experimentar sexualmente con ellas al estar en esa edad.
       La relación con su madre nunca fue buena, siempre estaban discutiendo y el único con el que se entendía era su padre, pero cuando se divorció el matrimonio, el padre decidió marcharse muy lejos de su ciudad, lo que fue un golpe aún más fuerte para Edmund. Por eso, un día decidió ponerse en busca de su padre, pero la sorpresa que se llevó al verle fue non grata: Estaba casado, con hijos y este no quiso saber nada de Edmund.
                                                                Casa de los Kemper

    Esto hizo que se encerrase más en sí mismo, pues su hermanas pasaban generalmente bastante de él y era un chico muy grande (pues pesaba y medía mucho más que la media de los jóvenes de su edad) pero muy tímido e introvertido.
     La madre decidió mandarlo con sus abuelos que vivían en pleno campo, en una granja. Y sus abuelos, ya mayores, no sabían que hacer para poder llevar una relación normal con su nieto, por eso, su abuelo pensó que sería una buena idea, para así crear más vínculos, una escopeta (GRAN ERROR), pues era un regalo muy común que se hacía a los jóvenes que vivían por esa zona.
     Edmund cada vez veía más en el comportamiento de su abuela reflejado el de su madre, y eso no ayudó. 
   El 27 de agosto de 1964, a los 15 años, Edmund tiroteó a su abuela - con la que vivía en un rancho de unas 7 hectáreas, aprovechando que su abuelo había salido un rato. Mientras, esta estaba terminando su último libro para niños y había mandado a Edmund alimentar a las gallinas del rancho. La disparó desde ek¡l exterior por la ventana con su escopeta. Pero, la cosa no acabó ahí, puesto que cuando llegó su abuelo también le mató. Acto seguido llamó a su madre y la instó a que avisara a la policía, pues había matado a sus abuelos. Las declaraciones que dio a los agentes fueron las siguientes: él "sólo quería ver qué se sentía al asesinar a su abuela" y mató a su abuelo porqué sabía que se enfadaría por haber matado previamente a la abuela y para que así no se enterase.
 El quinceañero fue internado en el Hospital Estatal de Atascadero y, además de hacerse amigo de su psicólogo, se convirtió en su asistente. Gracias a su inteligencia, se ganó tal confianza del doctor que se le permitió el acceso a las pruebas aplicadas a otros internos. Gracias al aprendizaje que obtuvo de estas pruebas impresionó a su médico y consiguió el alta - algo muy discutido por otros médicos - demostrando después que había sellado para siempre su historial juvenil. Una vez libre, se fue a vivir con su madre a Santa Cruz (California). Esta ciudad será recordada, y conocida, por la serie de asesinatos de este tipo que se han cometido en ella.
                                                              Madre de Kemper: Clarnell Stage

  Kemper - de 2,05 m y más de 136 kg - trabajó en diversos sitios hasta llegar al Departamento Californiano de Transporte, en aquella época conocido como el Departamento de Obras Públicas en la División de Carreteras en el Distrito 4.
   Entre mayo de 1972 y febrero de 1973, Kemper mató a diversas estudiantes que encontraba en la autopista, a las cuales llevaba a zonas rurales aisladas para matarlas - acuchillándolas, con arma de fuego o asfixia - y después trasladarlas a su apartamento donde practicaba necrofilia para posteriormente desmembrar los cuerpos. Usualmente, arrojaba los cuerpos desmembrados a barrancos o los sepultaba en campos, pero en cierta ocasión enterró la cabeza de una víctima - de 15 años - en el jardín de su madre en una especie de broma enfermiza: él señaló que ella "siempre quiso que las personas la admiraran". Asesinó a 6 colegialas, incluyendo dos estudiantes de la Universidad de California - donde trabajaba su madre - y una del Cabrillo College. Reveladoramente, después de discutir con su madre era cuando cometía los asesinatos.
    En abril de 1973, Kemper golpeó repetida y violentamente a su madre hasta matarla con un martillo de zapatero mientras ésta dormía. La decapitó, la violó sin cabeza - la cual usó como diana - y arrojó sus cuerdas vocales al triturador de la cocina. En su declaración, Kemper dijo que "eso parecía apropiado, tanto como ella me maldijo, gritó y chilló por muchos años". Finalmente comió parte de sus órganos y durmió 4 noches con el cuerpo en estado de putrefacción. Pero la cosa no quedó ahí, invitó a casa a una de las mejores amigas de su madre - ajena a lo que había ocurrido - y la estranguló.
  Se dirigió con el coche hacia el Este, sin escuchar en la radio ninguna noticia sobre sus asesinatos. Desilusionado, frenó y llamó a la policía para confesar que él era El asesino de las colegialas. Les confesó qué había hecho y donde podían encontrarle, además de reconocer su necrofilia y canibalismo.
   Durante su juicio alegó locura, aunque fue hallado culpable de 8 cargos por asesinato. Pidió la pena capital o pena de muerte, pero al estar suspendida en Estados Unidos en aquel momento, recibió la cadena perpetua. Actualmente es uno de los presos de la Prisión Estatal de Vacaville (California). 
                                                           Algunas de las víctimas de Edmund

    Su caso se ha llevado al cine en algunas películas o en la serie de "Mindhunter" (2017), saliendo en algunos capítulos de esta. 
                                                Caracterización del personaje en "Mindhunter"

  Podemos sacar nuestras propias conclusiones respecto a este caso. Yo personalmente pienso que, aunque tuviese ese coeficiente intelectual tan elevado, no estaba bien de la cabeza, y que si a eso le sumamos el ambiente que se respiraba en su casa, no es de extrañar que por algún lado saliese toda esa ira acumulada. Además, viviendo en la sombra siempre, puede ser que también quisiese llamar la atención, por eso de quererse oirse en las noticias, por ejemplo. 
 Esto es todo por hoy, un abrazo y nos vemos el próximo domingo.